"Los Celtas" (6a+, 300 m.) Neverón de Urriellu

15 de Xunetu de 2017

La rutina ye un arma que mata lentamente, la monotonía del día a día cubre tou de una pesada bruma gris, pero sabes que arriba brilla el sol, la claridá envuelve les cumbres. Ya estoy delirando otra vez... necesito una dosis de aventura montañera.

Victor tenía libre el fin de semana y yo necesidá de acción. Rápido concretamos un plan pal domingo (aunque al final no cuajara) : El Espolón del Viento al Picu Cabrones. Había que "rellenar" el sábado y pronto se me ocurre la vía de Los Celtas al Neverón de Urriellu, que aunque tien fama de ser recia teniay ganes. Victor quería facela con Biafra, aperturista junto a Tito, pero gustay la idea y accede a ir conmigo sin pensalo dos veces. 

Neverón de Urriellu

Quedamos temprano en Benia y cuando llegamos a Pandébano cuesta encontrar sitiu pa aparcar, luego veríamos como el Urriellu taba petau. Mochila pesada, con material de vivaq , clavos, maza y demás ferramienta.

Siempre ye un placer asomar al Collau Pandébano

Con la fresca subimos rápido, una única parada obligada en Valleyu y pa arriba. Por el camín bastante xente, ya nos avisen que vamos a tener que ponenos a la cola pa escalar en el Picu, por suerte hay más sitios. Y ye que sin duda les grandes montañes siempre ensombrecen a les que les rodeen y en los Urrieles el Picu manda. Pero cerca de él podemos encontrar grandes escalaes, en precioses cumbres y sobre too alejaes del bulliciu; ye el casu de la vía que vamos a escalar.

Desde Valleyu Urriellu y Neverón

Un día espectacular, el sol calienta pero no afuega. En la Vega el ambiente ye mas bien de una sidrería de Llanes que de un refugio de montaña. La Oeste abarrotá, Pilar del Cantábrico, dos cordaes en la Rábada-Navarro, otres dos en la Murciana, la Sagitario parez la Sur...

Nuves hacia la costa desde la Vega Urriellu

Tras reposar un pocu, preparamos la mochila de ataque y dejamos el resto en el refugio, con la amabilidad de Tomás y compañía como siempre.

Llegando al pie de vía

Cogemos el senderu que va hacia la Corona el Rasu y luego giramos a la izquierda pa aproximar a la parez. La línea de la vía vese evidente desde abajo, un marcau diedro indica el camín a seguir en la primera parte.

La Oeste del Picu nos cubre les espaldes

Ciertu nerviosismu me invade, la vía tien su fama al igual que sus aperturistas:  Tito y Biafra, dos grandes escaladores que dejaron verdaderes joyes. Por suerte, como siempre, al empezar a escalar ya se diluyen les dudes.

Croquis de Victor, con los grados que estimamos

La vía fue reequipada por la FEMPA va unos años, respetando la equipación original, solo sustituyendo los spits por parabolt de inox y renovando algun clavu y cordinos de los puentes de roca.

A por el diedro

 Hacemos el repartu de largos y empiezo yo, esti primer largo ye sencillu pero hay que ir atentu a la calidá de la roca que no ye muy compacta. Monto reunión sobre dos clavos y enseguida llega Victor.

El segundu largo ye muy buenu, un diedro-fisura, con pasos atléticos, que se protege bien con camalots grandes.

Victor en el segundu largo

A continuación sigo yo con un sencillu largo en el que lo más complicao ye acertar con el trazao, un gran bloque con un cordino nos marca el camín. Monto reunión en una terraza de la que sal una vira herbosa hacia la izquierda.

Pronto llega Victor y continua por dicha vira, pa luego hacer una pequeña trepada y montar reu ante una placa de compacta caliza.

La vira del cuartu largo

 A partir de aquí entramos en una roca de calidad tope gama, y esti largo que me toca, a pesar de ser sencillu, ya muestra lo que nos vamos a ir encontrando.

Arriba vemos la "Placa de los Astures" y les famoses chimenes de salida, que intimiden.

Iniciando el quintu largo

Monto reunión sobre un clavu que refuerzo fácilmente a los pies de la famosa placa de canalizos, que se ve preciosa.

Pronto llega Victor y ataca con ganes, a pesar de lo expuesto (2 clavos en 40 metros y poco mas se puede meter) la adherencia de la roca y lo neto de los canalizos fa que lo vaya gozando.

Victor en La Placa de los Astures

Hasta ahora íbamos viendo como mientras nosotros nos torrábamos al sol, en la oeste del Picu disfrutaben de la sombra, ahora se cambiaben les tornes y éramos nosotros los que gozábamos de la fresca.

Por fin a la sombra

Monta reunión sobre dos parabolts y subo sin mayor dificultad. Ambos coincidimos en que si se va bien de coco el largo ye sencillu, sin olvidar lo expuestu claro está. Y lamentamos que algún iluminau intentase rebajar, a golpe de maza, la pared a su nivel.

Séptimu largo

Tócame a mí atacar y la cosa impón, una escalada técnica, con pasos raros, partes de chimenea, partes de placa, pocos seguros y con algún aleje y pasos obligaos difíciles de proteger. Largo muy manteníu, que me fa dar lo mejor de mí, y que casi tumba mi voluntad, especialmente en la zona baja. Pero llego a los tres clavos sobre los que se monta reunión y vuelvo a respirar y colocar el corazón en su sitiu.

Victor sube como un tiru, la zona de abajo que me habia costao a mí la resuelve sin problema escalando más en chimenea. Casi lo que mas y cuesta ye descifrar la gincana que y monté pa recuperar los seguros que fui colocando en les plaques de un y otru llau de la chimenea.

Victor recuperando el L7

Tocay a él dar el últimu largo, un cordino en un minipuente de roca nos convence pa evitar la primera parte de la chimenea por un vertical muru a su derecha. Una travesia a la izquierda a continuación pa introducise en la chimenea, onde un pasu de fisura desplomada, pero bien protegía con dos clavos nos conduce a una salida sencilla.

Victor iniciando el L8

En la chimenea de salida

De segundu subo sin problema y algo mas de 5 hores despúes de haber empezao a escalar llego a la brecha en la arista en la que termina la vía. Onde una espectacular vista sobre el sector Cabrones y sobre el Cornión ponen el broche casi final (quedaben les vistes de cumbre) a esti viote.

Victor en el final de la via

Chocamos les manos, estamos satisfechos por haber hecho una vía tan emblemática y contentos por habela disfrutao como enanos. Y ye que solo nos encordamos dos veces juntos, y vaya dos veces...

Recogemos los trastos y ascendemos a la cumbre. Nunca había subío al Neverón y la verdad que tien una vista de la ostia, así ye que nos aburrimos a facer fotos.

Cumbre del Neverón, satisfechos con la escalada

De la Párdida a la Torre Santa María

Areneres y Albos, guapa actividad su integral

Despúes de un ratu faciendo fotos empezamos a bajar. La ruta normal del Neverón no ye un paseo, pero tras algún sencillu destrepe, ponemos rumbo NW hacia la Horcada Arenera.

Hacia la Horcada Arenera

En la Horcada nos encontramos con un colega de Victor, con el que conversamos un ratín, pero rápido ponemos rumbo a Urriellu porque el sol ya nos tien machacaos y el agüina de la fuente llama a voces.

Hacia la Corona el Rasu les vistes impresionen como siempre

Mi colega Victor relata muy bien la actividad en su magnífico blog  http://entretenimientovertical.blogspot.com.es/2017/07/escalada-los-celtas-al-neveron-de.html?m=1

Urriellu, siempre Urriellu

De vuelta en la Vega, y tras hidratar un ratu, empezamos a pensar en la actividá del día siguiente, ya que si vamos pal Espolón del Viento debemos ir a vivaquear más cerca de la vía. Lo cierto ye que en esi momentu estamos algo cansaos y el hecho de plantanos en Dobresengos nos da cierta pereza. Ye entós cuando nos encontramos con Gelo (por fín nos conocemos en persona) y a propósito y comento nuestru plan pal día siguiente, ya que se que él habia intentao repetir el Espolón del Viento junto con Adrados y Mon. Rápido nos quita la idea de la cabeza, roca rota en la parte baja y línea complicada de seguir el resto, a parte de la penosa aproximación.

Tras meditar un ratu y aunque nos joda, optamos por dejar la aventura pa un día que pueda acompañanos Fernando, uno de sus aperturistas. Cierta decepción nos invade por tener que desechar el plan original, pero reconfórtanos la gran actividad del día y ponémonos a buscar alternatives. Tras un ratu divagando y navegando por la guía de Miguel y los Cholos encontramos la solución, y la motivacion vuelve a cargar les piles.

Pero eso sera en otru post, ahora toca descansar bajo el abrigu de un gran bloque a los pies de la majestuosa cara oeste del Picu y sobre un preciosu mar de nubes que cubre los valles, onde tou duerme ya.