"Lobo Solitario" (120 m. 6a+/6b) Pared de cuarcita de Santa María de Teverga

27 de Agostu de 2017 

Si tienes falta de quitar el ferruñu (óxido) tantu a los "cacharros"  de escalada como a tu propia técnica de colocación, la pared de cuarcita de Santa Maria de Teverga ye sin duda un gran sitiu.

Mil veces pasamos por debaxu de ella cuando íbamos a escalar a Teverga,  pero paicía que nunca encontrábamos el momentu pa acercamos allá.  El otru día con una meteorológica dudosa toco-y el turno. 

Croquis de Miguel,  como no.
Optamos por la vía Lobo Solitario, abierta en solitario por Jose Manuel Suárez (El Pingüi) allá por el 96, ya que fue la primera vía de esta peculiar pared.


Cuenta con párabolts en les reuniones, así como algún repartíu en los largos, que se complementen a placer con seguros flotantes ya que la roca está repleta de fisures de libru. La aproximación ye de risa, casi se puede asegurar desde el coche.

Croquis extraíu del foro "vía clásica"
Empiezo yo con el primer largo,  que tien unos pasos duros (en algunos croquis dan-y 6b) hasta llegar al primer párabolt, aunque entre medies deja proteger. Otros tres párabolts y un puente de roca márquennos el camín a seguir y entre medies podemos ir tirando a placer los cacharros. La reunión está colgada, bajo un techu y resulta bastante incómoda.

A pesar de ser cuarcita,  la escalada no ye como la del Torres,  la roca ye menos adherente y los agarres son preses planes, cantos romos y regletes. Y sobre todo muy vertical. Lo que la convierte en una escalada técnica y mantenía que va calentando los antebrazos.

Elías Recuperando el primer largo 
Sigue Elías con el segundu,  que empieza superando el techu, protegíu con un párabolt. Un par de puentes de roca sera lo que encontremos hasta llegar a la reunión, situá bajo otru techu. 

La dificultad en esti largo, y en el resto de la vía, mantiense nel 6a. Varios pasos de cierta dificultad, con reposos intercalaos.


Elías iniciando el segundu largo 
El tercer largo empieza superando un techu más, que paso sin dificultad hacia la derecha en busca de una fisura vertical. 

Si hasta ahora veníamos encontrando chapes de inoxidable,  de aquí pa arriba siguen les vieyes y oxidaes. 3 protegen esti largo, así como un clavu y un fisureru maceau.

Empezando el tercer largo 

Un largo muy guapu onde la roca gana adherencia. Montamos reunión en una repisa bajo el guapu techu del últimu largo.

En la R3
Una gran laja adosá adorna el paisaje hacia el oeste, algún día seguirá el camín que y marca la gravedad...

Elías recuperando el tercer largo. Verticalidad
El cuartu y últimu largo arranca con una pequeña travesía hacia la derecha por roca algo patinosa, pa luego continuar en recto a chapar un parabolt que hay bajo el techu. Desde un buen agarre que hay en ésti, chápase otru parabolt. Un pasu un poco atléticu pa superar el desplome, Elias falo por la izquierda, a mí resúltame más fácil por la derecha usando la chimenea; y continuamos por terrenu más sencillu hasta la reu en la cumbre.

Últimu largo

La susodicha laja

Una vez superau el techu, llama la atención la roca. La erosión, que aquí arriba paez que castigue más, y los líquenes dan-y un aspectu muy peculiar. 


Peculiar roca 

Aquí arriba la adherencia ye cojonuda

En cumbre móntase reunión sobre un párabolt de inox que se refuerza fácilmente.



Elías en cumbre

Tras la prestosa escalada toca bajar, facémoslo rapelando por les reuniones de párabolt de inox con anilla que hay a la derecha, en la vía ¿Luka?, no estoy muy seguru, pero tien muy buena pinta, pa la próxima.

Rapelando 

En un par de rápeles llegamos al suelu,  onde tenemos los playeros.  Echamos un ojo al resto de víes, hasta 6c en autoprotección,  sin duda volveremos. 

Vamos al bar Peña Sobia de Entrago a ver al nuestru colega Jose, con idea de apretar algo de tarde por el valle, pero el sol de un bochornosu día,  que amenaza tormenta, pega de llenu en toos los sectores,  así que optamos por la retirada.



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